viernes, 29 de mayo de 2009

Espacios vacíos.

Son los espacios vacíos
difíciles de llenar,
cuando nos deja un amor
comenzamos a extrañar.

Vació queda el entorno
donde fuimos tan felices,
todo parece distinto
no son los mismos matices.

Vacíos quedan los días
son mas largos y tediosos,
ya nunca volverán
nuestros momentos hermosos.

Vacía queda la cama
donde la pasión fluía,
inmenso es mi desconsuelo
al verla triste y tan fría.

Vació esta mi pecho
y llenarlo no consigo,
pues se que mi corazón
se fue muy lejos contigo.

Adrián Correa
29/05/2009

El hada enamorada


En un mundo de ensueño
una imagen celestial,
la más linda de las hadas
se baña en el manantial.

Los sauces la contemplaban
sentada sobre la roca,
con sus cantos adornaban
el esplendor de sus ropas.

Sus cabellos finos hilos
de un brillo encantado,
y su mirada tan dulce
como un beso regalado.

Pero tras esta belleza
ella algo ocultaba,
su corazón no tenía
el amor que añoraba.

Sus lágrimas parecían
ser como finos cristales,
que por su cara caían
creando los manantiales.

Su amado se fue lejos
buscando a los dragones,
que con sus lenguas de fuego
azotan las poblaciones.

Muy triste ella se siente
porque el podría morir,
y si esto sucediera
ella no podría vivir.

Pero un día el cielo
brilló en su gran entorno,
pues su amado regresó
montando su unicornio.

Fundidos en un abrazo
y besos apasionados,
sintieron sus corazones
latiendo entrelazados.

Adrian Correa
12/12/2008

Amor arrepentido

Siento el profundo dolor
que me dejaste grabado,
tras esta infame traición
que mi vida ha truncado.

He perdido mi princesa
que tanto me ha amado,
por seguir este impulso
de joven arrebatado.

Ahora no se que hacer
por mas que uso mi razón,
no encuentro el camino
de vuelta a tu corazón.

Me siento arrepentido
y hoy acepto mi pesar,
un error he cometido
no volveré a tropezar.

Deseo que mis palabras
llegaran a tus oídos,
te esperare por siempre
¡Tu amor arrepentido!


Adrian Correa
09/12/2008

Amor ciego

Dicen que el amor es ciego
y eso lo he comprobado,
al pensar y darme cuenta
de todo lo que te he entregado.

Te di mis sueños, mis anhelos,
mis años de juventud,
mi esfuerzo y solo esperaba
un poco de gratitud.

Todo de mi has recibido
y al principio no importaba,
con el tiempo me di cuenta
de cuanta indiferencia me dabas.

Ahora que ya no siento
lo que tú nunca apreciaste,
cumplo en decirte de frente
el tiempo que desperdiciaste.

No era mucho lo que esperaba
solo amor y comprensión,
pero nunca recibí nada
ahora entiendo mi desazón.

Otra vida he comenzado
y tú ya no estas en ella,
por el amor ser tan ciego
no podrás seguir mis huellas.

Adrian Correa
21/11/2008

Amor frustrado

Te soñé de mil maneras
de mil maneras te vi,
fuiste mi gran quimera
hasta que te conocí.

Toda vestida de blanco
con tus cabellos de oro,
y al desplegar tus encantos
yo mucho más me enamoro.

No me canso de mirarte
tú brillas como una estrella,
siempre quise conquistarte
eres la mujer más bella.

Pero el amor es muy cruel
nunca lo dijo en mis sueños,
que al encontrar a esa mujer
ella ya tendría dueño.

Adrian Correa
01/12/2008

Carta de un niño


Mi madre me ha dado
un lápiz y un papel,
para escribir una carta
al famoso Papa Noel.

Me dijo es un hombre
muy bueno y bondadoso,
ya comenzare a escribirle
pues estoy muy ansioso.

Empezare por pedir
las cosa que más quiero,
son tantas que pienso
cual pediré primero.

Señor yo le pido
que no haya más guerras,
no quiero ver más muertes
en vano sobre la tierra.

El hambre en el mundo
ya no quiero ver,
los niños felices
tendrán que comer.

Los chicos de la calle
tendrán un hogar,
colmado de risas,
juguetes y pan.

No quiero ancianos
sin ningún cariño,
a cada uno déle
el beso de un niño.

Tendrá que igualar
la gran diferencia,
de ricos y pobres
con su experiencia.


Nuestros gobernantes
tendrán que pensar,
en solo a su pueblo
hacer prosperar.

En los noticieros
no quiero escuchar,
toda esa tristeza
que nos suelen dar.

Haznos sentirnos
a todos hermanos,
y unidos los pueblos
tomarnos las manos.

Llena esta tierra
de prosperidad,
y que todo sea
amor y bondad.

Se que mis pedidos
te pueden dar risa,
pero es lo que todos
realmente precisan.

Por ultimo te pido
para mi y mi hermanito,
una bicicleta
y un triciclo bonito.

No importa si todo
no me puedes dar,
por la bicicleta
yo puedo esperar.

Adrián Correa
24/11/2008

Charla con la muerte


Esto sucedió un día
tras una caída tramposa,
solo sentí el dolor
y el frió de la baldosa.

Vi pasar a aquella sombra
eso no me lo esperaba,
mi cuerpo se estremeció
sabia de quien se trataba.

Ya no sentía dolor
el miedo me paralizaba.
Cuatro golpes en la puerta
y ella que se asomaba.

Toda vestida de negro
con su cara tapada,
no se veían sus pies
su aspecto aterrorizaba.

Mi sangre se congelo
al sentir que ella me hablaba.
- Vengo a llevarte conmigo
tu hora esta señalada.

Sentí en ese momento
que mi cuerpo no pesaba.
De esto se trata morir
no es como lo imaginaba.


- Oye muerte quiero hablarte,
dije con voz temblorosa.
- no te atrasare mucho,

será una corta prosa.

- No me creo tan malo
ni merecedor de esto,
mis hijos me necesitan
y como ellos el resto.

- Yo no soy quien decide
cumplo órdenes supremas,
solo las ejecuto
de las formas mas extremas.

Solo un favor te pido
no me lleves de repente,
si esto tú me concedes
te haré un valioso presente.

- Nunca nadie me cuestiona
ni se anima a dialogar,
tu me estas cayendo en gracia
creo que voy a escuchar.

- Simplemente te regalo
algo que tú no conoces,
la sonrisa de 2 niños
sus miradas y sus voces.


- No es necesario el presente
aunque me sienta tentada,
tu hora ya ha pasado
y mi decisión cambiada.

Solo la vi alejarse
sin decirme más palabras,
sentía otra vez dolor
mi cuerpo otra vez pesaba.

Al poder abrir los ojos
una imagen me abrumaba,
eran mis hijos gritando
que otra vez yo respiraba.

Mas no salgo de mi asombro
cuando riendo y gritando,
saludaban a esa sombra
que lento se iba alejando.

Adrian Correa
17/10/2008

Corazón sincero

Hoy tengo ganas de gritar
lo que siento en este instante,
y a tu corazón llegar
como un príncipe galopante.

Toda mi vida eres tú
y de mi alma la dueña,
controlas mi actitud
contigo este hombre sueña.

Quisiera que me escucharas
y que tu corazón abrieras,
que conmigo tú soñaras
y como tu hombre me vieras.

Si mi corazón sintieras
sabrías que soy sincero,
el te pediría que me quieras
y que por tu amor yo espero.

Adrian Correa
22/12/2008

Dios se equivoco

Mi poema es muy triste
pero quería explicar
como Dios siendo sabio
se puede equivocar.

Me premio con un regalo
nueve meses demoro,
pero al llegar seria
lo que nadie imagino.

Era el niño más bello
con su piel de fina seda,
con la mano toco mi dedo
como si ya me quisiera.

La luna cerró los ojos
es sol se oscureció,
cuando el doctor me dijo
su hijito recién falleció.

En mi cuerpo no entraba
ni una gota más de dolor,
todo eran llanto, lágrimas
y la sensación de estupor.

Una respuesta quería
nadie me la podía dar,
al salir vi una iglesia
y quise a Dios increpar.

Al entrar fui de prisa
directo hacia el altar,
no quería intermediarios
solo con Dios conversar.

Pero el estaba ocupado
y no me pudo atender,
al mirar hacia un costado
comencé a comprender.


Los ángeles me miraban
con su carita inocente,
salí con paso tranquilo
me sentía diferente.

Hoy entiendo el porque
de lo que a mi me paso,
por estar Dios ocupado
de regalo se equivoco.

Al darse cuenta de eso
lo tuvo que regresar,
me había mandado un ángel
que en la tierra no podía quedar.


Adrian Correa
02/12/2008

Donde estabas

Dónde estabas cuando nací,
que tus manos tibias no sentí.

Dónde estabas cuando enfermé,
que remedios de tu mano no tomé.

Dónde estabas cuando jugaba,
que la pelota no me tirabas.

Dónde estabas cuando fui abanderado,
que no estabas orgulloso a mi lado.

Dónde estabas al graduarme,
que extrañe tu calor al abrazarme.

Dónde estabas cuando me casé,
que otro padrino yo besé.

Dónde estabas cuando tu nieto nació,
que el reflejo de tus lágrimas nunca vio.

Dónde estabas cuando mamá falleció,
que ella de ti nunca se despidió.

Dónde estás en este momento
no te guardo ningún rencor,
sueño con ese encuentro
para ti sería un simple favor.

No quiero terminar mi vida
sin llegar a conocerte,
o que llegue tu partida
y angustiarme por no verte.

Sólo tengo una inquietud
y apelo a tu razón,
si aunque sea en tu juventud
has tenido corazón.

Adrian Correa
08/01/2009

El aire que respiro

El aire que yo respiro
me lo brinda tu simpatía,
y mi corazón late fuerte
al ritmo de tu alegría.

Mis días pasan felices
porque a mi lado tu estas,
tus palabras suaves olas
que me llenan de paz.

Pero algo me preocupa
si podré retribuirte,
todo el amor y el cariño
que tú siempre me ofreciste.

Tu bondad es inmensa
hace que yo nunca dude,
que tú siempre me aceptaste
con mis defectos y virtudes.

Yo no soy el mejor hombre
ni tampoco creo serlo,
tu corazón me entregaste
y nunca quiero perderlo.

Mi amor por ti es muy grande
y te entrego yo mi vida,
solo pido que me acompañes
por el resto de mis días.

Adrian Correa
25/11/2008

El hombre solitario

Mi vida es muy solitaria
y no porque yo lo quisiera,
la suerte fue mi contraria
y no conseguí compañera.

Mi niñez controvertida
me hizo un ser solitario,
de adolescente no tenía
amistades en mi vecindario.

Cuando el amor me llamó
no supe comportarme,
mi novia se retiró
y eso me llevó a aislarme.

Hoy ya soy un hombre viejo
y se me hizo familiar,
el mirarme en el espejo
y conmigo platicar.

Se que soy algo grotesco
cascarrabias y malhumorado,
quizás esto lo merezco
por mi mundo haber creado.

Adrian Correa
30/12/2008

La bestia en mí

Despierto de un sueño
me siento algo extraño,
comienza de nuevo
corro para el baño.

Abro la ventana
y veo esa esfera,
es la luna llena
ya se que me espera.

Siento mi sangre
muy fuerte correr,
y los pelos del cuerpo
comienzan a crecer.

Observo mi figura
ya todo ha cambiado,
ya soy una bestia
el dolor ha cesado.

No puedo pensar
me guía el instinto,
los sentidos agudos
ya todo es distinto.

Y salgo a la calle
ya debe comenzar,
la feroz cacería
que me ha de saciar.

Busco en callejones,
túneles y puentes,
a esos indefensos
que llaman indigentes.

Ya tengo en la mira
mi presa marcada,
solo falta ahora
darle la estocada.

Muy agazapado
y sin hacer ruido,
salte a su cuello
sentí su gemido.

Su sangre corría
con total libertad,
mi hambre saciaba
con mucha ansiedad.

el festín se detuvo
a medio servir,
porque el alba puntual
comenzaba a surgir.

Corrí a mi casa
otra vez al baño,
a borrar las huellas
de este rito extraño.

Me mire al espejo
y de nuevo veía,
a ese hombre bueno
al que todos querían.

Este es mi secreto
y es una advertencia,
con la luna llena
sentirán mi presencia.

Adrian Correa
116/12/2008



Labios apenados

Mis labios apenados
no sentirán tu besar,
mis ojos desesperados
no te podrán encontrar.

Tu piel con su frescura
mis manos no tocaran,
tu voz y tu dulzura
en mis recuerdos estarán.

Solo queda en mi pecho
esta frágil sensación,
no te tendré en mi lecho
ya debo entrar en razón.

Lo nuestro fue un suspiro
que el viento se ha llevado,
hoy tu recuerdo respiro
se que en mi pecho has quedado.

Mi corazón esta triste
no te ha podido olvidar,
tendrás siempre su cariño
si desearas regresar..

Adrián Correa
27/12/08




Mal de ciudad

Aun no se como expresar
de lo profundo del alma,
este tenaz sentimiento
que va torturando mi calma.

No se si será el asfalto
o tal vez esta gran ciudad,
por mas que pruebo e intento
no encuentro mi identidad.

Tanta gente, humo, luces
y ese barullo incesante,
hacen que mi día sea
una tortura constante.

Mi cuerpo ya me lo pide
y mi alma me presiona,
esta vida sin respiro
no es para mi persona.

La vida te va llevando
con una supuesta ilusión,
y al razonar te das cuenta
que has de tomar el timón.

Y se presentan los miedos
con las dudas asociadas,
si dar un cambio tan brusco
será una idea acertada.

Dicen que el hombre es libre
de acciones y pensamiento,
el corazón y el alma dicen
que este es un buen momento.

Lo que planeo es simple
no hay que hilar muy profundo,
ver a mi familia feliz
y encontrar mi lugar en el mundo.

Adrian Correa
11/11/2008

Poema para la muerte

En una tarde cualquiera
buscando mi inspiración,
no pensé que ese fuera
el día de su aparición.

Justo frente a mi sentada
con su temible presencia,
sabía lo que me esperaba
una terrible experiencia.

No pronunciaba palabras
sus ojos no tenían vida,
vestida de perfecto luto
yo presentí mi partida.

Sus dos primeras frases
llegaron a congelarme,
con voz ronca y pausada
comenzaría a explicarme.

Un hombre al acompañarme
de un poeta me ha hablado,
que con sus letras despierta
los sentidos más guardados.

Debes escribir un poema
alguna emoción provocar,
si no puedes complacerme
me tendrás que acompañar.

Mi mente quedo en blanco
por un segundo morí,
tras surgir de mis cenizas
este poema le ofrecí.

Muerte, tu eres traicionera.
Muerte, tu causas dolor.
Muerte, no sabes de justicia.
Muerte, te pido un favor.


No te lleves gente sana.
No regales desazón.
No dejes niños sin padres.
No traiciones su ilusión.

Todos en su pecho tienen
algo que llaman corazón,
aunque tú nunca lo sientas
sabes que tengo razón.

Lo leyó atentamente
su respirar no escuchaba,
provocaría mi asombro
cuando una lágrima brotaba.

Me habló con voz cortada
no imaginan ésta parte,
gracias poeta me dijo
otro día vendré a buscarte.

Adrian Correa
29/11/2008



Querida traicionera

Escribo este poema
pues no te puedo enfrentar,
mis lágrimas brotarían
como las olas del mar.

Siempre fuimos un equipo
al que todos podían ver,
tuvimos duros rivales
ninguno nos pudo vencer.

Cuando las vidas juntamos
nuestro sueño fue el de ver,
a nuestros hijos criados
y muy juntos envejecer.

Esa imagen se borro
y de eso nada queda,
como la hoja de papel
dormida en la hoguera.

En que momento pudiste
pensar que yo no sabría,
de tu falta tan infame
hecha con alevosía.

En tan solo unas horas
mis oídos expectantes,
supieron de tal pecado
que tenías un amante.

Por eso es que no quiero
mirarte ya a los ojos,
porque en ellos vería
sus cuerpos llenos de gozo.

Hoy me queda tu recuerdo
de la vida como era,
sintiéndote solo mía
mi querida traicionera.

Adrian Correa
11/12/2008

Sed de sangre

Como todos los días
al ocultarse el sol,
se asoma la luna
cumpliendo su rol.

Comienza la hora
de mi despertar,
de entre las sombras
mi sutil merodear.

Soy un caballero
muy amable y gentil,
que lleva escondida
la esencia más vil.

Busco en sucios bares
suburbios y tabernas,
esas victimas dulces
de muy lindas piernas.

Mi encanto despliego
llegando a atraerlas,
y después del juego
al fin poseerlas.

Esa noche fue
la dama más bella,
cayó en mi trampa
y partí con ella.

No fuimos muy lejos
al llegar al callejón,
surgió la lujuria
detrás de un cajón.

Ese fue su regalo
pero el mío sería,
la sangre fresca
que en ella corría.


Clave mis colmillos
en su cuello perfumado,
sintiendo la energía
del líquido tan preciado.

Su cuerpo sin vida
quedo en el callejón,
mi marca en su cuello
detrás del cajón.

Culminaba la noche
y con prisa regresaba,
a ese féretro oscuro
que mi secreto guardaba.

Adrian Correa
17/12/2008

Si pudiera elegir

Me duele el solo pensar
que primero tú te fueras,
no soportaría el dolor
que de mi te despidieras.

Mis días serian noches
y mis sueños un pesar,
al no tener más tus besos
o al no poderte abrazar.

Tu mirada, tu sonrisa,
todo eso extrañaría
tu bondad, tu simpatía,
no se si lo resistiría.

En mi pecho no entraría
ni un gramo más de dolor,
solo estaría tu ausencia
me faltaría tu calor.

No se si será el asar
o eso que llaman suerte,
que nadie puede elegir
el momento de su muerte.

Si yo tuviera ese don
o si de mi dependiera,
partiría yo primero
mi querida compañera.

Te esperaría en el cielo
y a los ángeles contaría,
de esa hermosa mujer
que me alegraba la vida.

Adrian Correa
15/11/2008


Este es un poema que habla de esas cosas que uno no quiere que pasen pero que son inevitables.
Hay acontecimientos que uno sabe que nos van a hacer sufrir, pero por ese motivo tenemos que aferrarnos a la vida y vivir cada día como si fuera el último. Y hacerles saber de una u otra manera a las personas que queremos, todo lo que sentimos por ellas, justo en el momento de sentirlo.
porque puede suceder que cuando nos decidamos, si esperamos el momento justo.
Ya sea demasiado tarde.

Solo un instante

Las olas mojándome los pies y la brisa acariciando mis mejillas,
me hicieron sentir la libertad, del sol amable cuando brilla.
Las gaviotas volaban saludando al cangrejo cerca de la orilla,
y una roca inmóvil pero viva, jugaba con la arena a hurtadillas.

Sentí la plenitud del horizonte y el ruido de las nubes al moverse,
las hojas de los árboles miraban, como el viento comenzaba a adormecerse.
Sentí toda la paz que anhelaba y el tiempo comenzó a detenerse,
ese momento que yo tanto deseaba, comenzó esa tarde a aparecerse.

Como siempre en la vida sucede, no dura mucho lo bueno,
debía aprovechar ese instante, poniendo mis sentidos a pleno.
Los sonidos endulzaron mis oídos, con mis manos acaricie el terreno,
sentí el gusto y el olor de las olas y mis ojos te recorrieron sin freno.

Comprendí en ese momento que mi vida tenía sentido,
tan solo por ese pequeño minuto, yo merecía estar vivo.
Hoy sigo con mi rutina de trabajo y mucho atavió,
pero me queda el recuerdo, de ese instante que fue mío.

Adrian Correa
09/12/2008

Te espero

Al mirar el cielo azul
solo puedo recordar,
ese brillo de tus ojos
que me hacia suspirar.

en los pájaros, tu risa
recrean con su cantar,
no saben que son culpables
de mi corazón lastimar.

Juntos con la soledad
recorremos mi camino,
nos hicimos inseparables
por el maldito destino.

Nunca paso por mi mente
que esto sucedería,
tú partirías primero
y yo solo quedaría.

En la tierra no hay consuelo
te lo digo con razón,
a ti te habia entregado
toda mi carga de amor.

Tan solo espero ese día
y es mi profundo anhelo,
que tú vengas a buscarme
para pasear hasta el cielo.

Adrian Correa
25/11/2008

Tentación diabólica

Justo frente a mi cama
apareció su figura,
un hombre que me miraba
con la seriedad mas cruda.

creí haberlo soñado
pero al escuchar su voz,
mi cuerpo quedo temblando
con este relato atroz.

Me llaman Diablo, no temas
yo no te voy a lastimar,
y solo quiero que sepas
que hoy vamos a negociar.

Si quieres fama, fortuna
yo todo te podría dar,
pero sin duda alguna
un alma haz de señalar.

No tiene que ser amigo
ni tampoco un familiar,
elige cualquier mendigo
con eso me ha de bastar.

Oyeme Diablo le dije
tu nunca me harás fallar,
por mas que el oro brille
mi alma no has de comprar.

Eres tonto en no querer
mi gran trato aceptar,
porque tu hermano recién
te acaba de señalar

Adrian Correa
01/12/2008

Tiempo travieso

Dicen que el tiempo es justo
pero en eso se equivocan,
les puede dar un gran susto
si su justeza provocan.

Cuando estas entretenido
veras la velocidad que tiene,
pero al estar aburrido
parece que se detiene.

Es totalmente porfiado
y nunca caso te hará,
por más que estés apurado
el nunca se apurara.

Y si el tiempo te falta
y le pides que se detenga,
pondrá su velocidad mas alta
sin que nada lo entretenga.

En mi caso he aprendido
que le debo agradecer,
al cambiar mi tiempo perdido
por tiempo de escribir y aprender.

Adrian Correa
28/12/2008

Se dió sin pensar

Tu dedo sobre sus labios
y sus ojos al mirarte,
descubrieron esa mecha
que el encendió al tocarte.

Esos labios abatidos
por una inmensa atracción,
despertaron los sentidos
sin controlar la pasión.

Todo se dio sin pensar
uno al otro se provoca,
sin tiempo para ordenar
tirada quedo la ropa.

Ella abrazo su cuello
el sus pechos excitaba,
con sus uñas en su espalda
dulce dolor soportaba.

Al caer sobre la cama
despertaron su fantasía,
su pudor ya no estaba
la vergüenza no existía.

Después de todo explorar
sin olvidar ni un sentido,
se juntaron para sellar
su unión con un gemido.

Con sus pechos bien pegados
lo envolvió con sus piernas,
en un baile atrapados
como entre olas eternas.

Llego el momento esperado
cuando explotan la almas,
con su máximo esplendor
llegaría después la calma.

Tendidos sobre la cama
bañados en vivo sudor,
abrazados casi abatidos
por demostrarse su amor.

Adrian correa
07/12/2008

jueves, 28 de mayo de 2009

Vida de pescador

Eres amigo del alba
tu deber es madrugar,
sin prisa todo con calma
esa es tu forma de actuar.

Con tu carga calle abajo
con un seguro caminar,
dirigiéndote a tu trabajo
que es tu encanto, el mar.

Allí te espero tu barco
y el deber de revisar,
las redes y ese viejo casco
al que el agua no ha de entrar.

Tú realizas tu trabajo
de una forma artesanal,
tus manos y el bote bajo
son todo tu capital.

Llego el momento esperado
es la hora de zarpar,
con todo bien amarrado
y comenzando a encarnar.

Confiando en tu experiencia
escoges un buen lugar,
armado de gran paciencia
tiras las redes al mar.

También arrojas anzuelos
con el manjar tan preciado,
y comienza ahora el duelo
de engañar a los pescados.

Pitando un buen cigarro
y con un trago de alcohol,
esperas ese milagro
disfrutando del gran sol.

En tan solo un par de horas
la gran espera termina,
todo se hace sin demoras
sabiendo lo que se avecina.

Por el peso de las redes
sabes de tu gran captura,
ahora recular no puedes
te espera una tarea dura.

Tu bote se esta llenando
de peces y fantasías,
sabes que estas ganando
para tu familia alegrías.

Llega el gran regreso
a ese muelle compañero,
que conoce tu progreso
y desde niño tú esmero.

Un cortejo de gaviotas
acompañan tu llegada,
como centinelas remotas
de esta pesca tan osada.

Firme te espera ansioso
él camión que comprara ,
tu trofeo tan hermoso
que con gusto abonara.

Han rendido tus carnadas
y tu bote se ha llenado,
pero recuerdas las jornadas
que las redes solo has mojado.

Hoy la dicha te acompaña
rumbo a tu casa caminando,
pues sabes que nada empaña
lo que hoy estas disfrutando.

Adrian Correa
22/12/2008

lunes, 25 de mayo de 2009

Pueblito perdido

Pueblito perdido
en medio del campo,
del mapa has sabido
esconder tu rastro.

Tus calles de tierra
conocen tu historia,
son fieles testigos
de épocas de gloria.

Hoy sientes la ausencia
de tu gran amigo,
que unía estaciones
con su gran silbido.

Emigran los jóvenes
solo quedan viejos,
pues todo el trabajo
esta allá muy lejos.

Pueblito perdido
en medio del campo,
conservas tu historia
y todo tu encanto.

Adrián Correa
22/05/2009

Poema para Mario.


Hoy siento una gran pena
y por no llorar yo lucho,
ha partido el gran maestro
al que le debemos mucho.

Le debemos su maestría
plasmando con su virome,
tanto llanto como alegría
para que el pueblo las tome.

Le debemos su honestidad
y su conducta intachable,
que en toda la humanidad
será un recuerdo imborrable.

Le debemos su esfuerzo
que a pesar de su edad,
siempre nos brindaba un verso
para mostrarnos la verdad.

Y nunca te olvidaremos
tu siempre estarás presente,
porque del pueblo Uruguayo
serás siempre su referente.

Hoy no habrá despedidas
ni tampoco grandes penas,
estarás en nuestras vidas
al disfrutar tus poemas.

Solo gracias te diremos
y sin otro comentario,
en tus libros nos veremos
nuestro gran maestro Mario.

Adrián Correa
19/05/2009
Este poema es dedicado con mucho cariño a nuestro gran poeta,
MARIO BENEDETTI

El loco


En este triste pabellón
descanso con mi locura,
dicen que soy peligroso
que no tengo compostura.

De muy niño ya notaba
una sutil diferencia,
porque todos me miraban
temiendo de mí presencia.

Al crecer fue más notorio
algunos me insultaban,
porque yo veía cosas
que los demás ignoraban.

Y el día triste llego
mi padre que comprendía,
todas mis partes oscuras
me dijo que se moría.

Nadie más supo entender
a este ser diferente,
que por simple comodidad
denominaron demente.

La calle no me acepto
y yo tampoco a ella,
no encontraba mi lugar
me asustaban mis huellas.

Un conocido me dijo
que conocía un lugar,
que le decían loquero
y que me iba a gustar.

Aquí bien me aceptaron
me convidaron pastillas,
un lugar me obsequiaron
con mi cama y dos sillas.

Mis amigos son muy raros
no están bien yo creo,
mi vida han alegrado
porque ven lo que yo veo.

Adrian Correa
10/12/2008

Me arrepiento


Solo y triste me lamento
como pudo haber pasado,
sin darme cuenta perdí
para mí lo más preciado.

Perdí el brillo de tus ojos
que mi vida iluminaban,
con su mágico reflejo
cuanta felicidad me daban.

Perdí el roce de tus labios
que con ellos me expresabas,
todo el amor y el cariño
que yo tanto precisaba.

Perdí el calor de tus manos
que mi cuerpo acariciaban,
tan suaves como la seda
tu ternura me entregaban.

Perdí tu cuerpo de hada
que mis sentidos alteraba,
con solo imaginarte desnuda
mi existencia se excitaba.

Más no sirve lamentarme
buscar culpas o errores,
por hacer muy mal mí parte
merezco estos sinsabores.

Es solo que me arrepiento
y se que errar es humano,
por no aprender a cuidarte
el amor soltó mi mano.

Adrian Correa
19/11/2008

La primera vez


Todo sucedió de pronto
no nos dio tiempo a pensar,
pero los dos presentimos
que este momento iba a llegar.

Tus manos se posaron
justo sobre mi espalda,
y mis labios te buscaron
antes que llegara el alba.

Con eso termino la charla
no teníamos más que hablar,
nuestros cuerpos impacientes
querían comenzar a actuar.

Besos y abrazos sobraron
nos bañamos en sudor,
y casi sin darnos cuenta
se había ido el pudor.

Nuestros secretos recorrimos
ya no había nada escondido,
cumplimos las fantasías
todo era amor compartido.

El tiempo que transcurría
no lo tomamos en cuenta,
al sentirnos atrapados
por una felicidad inmensa.

Y llego luego la calma
la tormenta había pasado,
este es el más lindo regalo
que ansían los enamorados.

Adrian Correa
20/11/2008

La copa rota


Hoy me detuve a pensar
como pudo haber pasado,
que con tanta impunidad
hayas mi corazón destrozado.

Tantos años compartidos
tanta intimidad soñada,
creí que me haría inmune
a tan sutil puñalada.

Te entregaste a otro hombre
con tu cuerpo y con tu mente,
sin pensar que eso seria
para mí como la muerte.

No me afectan tus excusas
tus llantos o tus lamentos,
son palabras invisibles
lanzadas al firmamento.

Cuando se rompe una copa
es en vano repararla,
pues se notara su falla
con tan solo revisarla.

Yo no quiero ser grosero
ni tampoco irrespetuoso,
solo quiero que te marches
por este acto tramposo.

Solo un detalle omití
cuando hurgaste en mi persona,
que fallas de este calibre
mi corazón no perdona.


Adrian Correa
24/11/2008

Mi libro de notas




Hoy estoy mirando
mi libro de notas,
el tiene mis lágrimas
y tres hojas rotas.

Sabe de mis penas
y mis alegrías,
a veces se asombra
de mis profecías.

Lo llevo al monte
a la sierra y el mar,
el siente que es bueno
con migo estar.

Es mi confidente
y mi voz al mundo,
y de mi mano derecha
un amigo profundo.

Lastima que un día
nuestro viaje acabe,
con mi último punto
estará bajo llave.

Guardara mis poemas
con mucho esmero,
mi libro de notas
el que yo más quiero.

Adrian Correa
15/12/2008

Regreso a casa

Tras una dura pelea
y con la experiencia escasa,
no supe entrar en razones
decidí abandonar mi casa.

Nunca imagine al partir
cuan dura seria la vida,
horas llenas de pesares
tanta soledad compartida.

Más no podía volver
mi orgullo no se rendía,
el corazón y la mente
seguro no se entendían.

La vida es bastante sabia
te enseña a razonar,
me sentí como ave herida
que vuelve triste a su hogar.

Un detalle habia omitido
y por culpa del rencor,
el tiempo habia transcurrido
con el viento a su favor.

La alegría de volver
con manto negro enlutada,
por escuchar mí soberbia
mi madre ya no me esperaba.

Adrian Correa
27/11/2008

Anciana de ojos azules


Aún recuerdo de niña
cuando a todos deslumbraba,
con mis ojos tan azules
que hasta la luna opacaba.

En mi adolescencia fueron
objeto de mucho encanto,
a los jóvenes atraían
cual sirena con su canto.

Cuando el amor verdadero
supo su sentir confesar,
presentí que seria duradero
y solo la muerte podría cesar.

Después de cincuenta años
de encantarlo con mi mirada,
por esos males extraños
tuvo una muerte encantada.

Hoy ya soy una anciana
los años me han doblegado,
y solo espero el mañana
recordando mi pasado.

Lo único que conservo
de mis años de esplendor,
son estos ojos azules
que conservan su candor.

Adrian Correa
30/12/2008

Vida injusta


Se que esta vida
suele ser injusta,
desde tu partida
ya nada me gusta.

Pero otras veces
se torna amarga,
el ya no tenerte
fue mi peor carga.

No me quedan ganas
de seguir viviendo,
si tú no me llamas
ya estoy muriendo.

No se si he nacido
para vivir sufriendo,
lo mío es parecido
a vivir padeciendo.

Sueño con un día
verte al regresar,
y al sentirte mía
volver a empezar.

Pero hoy mi sueño
se va terminando,
vi a tu nuevo dueño
con tigo caminando.

Con rabia y dolor
corrí para hablarte,
comprendí mi error
cuando me ignoraste.

Adrian Correa
15/12/2008

Tras las rejas


Desde mi triste soledad
Y con la luz de la luna,
les confieso esta verdad
que mis oídos apuna.

Muy linda fue mi infancia
junto a mis padres crecí,
su amor y su constancia
siempre de ellos recibí.

La fatal adolescencia
me despego de su rumbo,
sin escuchar mí conciencia
me di unos cuantos tumbos.

Pero un día cegado
por la terrible ambición,
tras el ruido del disparo
me encontré en la prisión.

Acá se han terminado
esos aires de compadron,
mi pecho lleva clavado
tristeza y desilusión.

Muchos años han pasado
de ese terrible error,
todos se han olvidado
de este joven perdedor.

Hoy el sol volvió a salir
mi madre me ha llamado,
tras su llanto logre oír
¡Hijo, te he perdonado!

Adrian Correa
05/12/2008

Tormenta de verano


Hoy me acerque a tu orilla
quería verte cambiado,
de un soplo tiraste mi silla
estabas realmente enojado.

Tus olas iban creciendo
y con furia castigaban,
a las rocas maldiciendo
porque el paso te cerraban.

Las pobres gaviotas asustadas
volaban buscando su nido,
se veían como dulces hadas
sumidas en un juego divertido.

La arena sobre mi piel
ya me causaba dolor,
y me quede siéndote fiel
para gozar tu esplendor.

Y presentí que llegaba
el momento culminante,
cuando un estruendo sonaba
temerario y dominante.

Vi los rayos y centellas
caer sobre tu figura,
como marcando la huella
directo hacia tu bravura.

Y después llego la calma
tras la tormenta de verano,
arrodillado acaricio tu tibia agua
como calmando a un hermano.

Adrian Correa
21/12/2008

Terrible traición

¿Cómo el encanto de unas copas
hacen al hombre el tino perder?
y en su letargo ser atrapado
por los encantos de una mujer.

Yo salí muy mal parado
de ese escenario confuso,
pero es que habia aceptado
todo lo que ella propuso.

Solo un recuerdo muy necio
me queda de ese episodio,
y mucho más me desprecio
por haber sentido tú odio.

Es en vano disculparme
nuestra amistad es del ayer
nunca me perdonare amigo
por haber tocado a tu mujer.

Adrian Correa
29/11/2008

Querido niño de la calle


Tengo que contarles algo
que mi mente no me falle,
fue una charla emotiva
con un niño de la calle.

Me miro con desconfianza
al acercarme de frente,
la calle le habia enseñado
a no confiar en la gente.

Mi intención no es asustarte
no pretendo nada extraño,
solo quiero que charlemos
no vengo a hacerte daño.

Se produjo un gran silencio
con la cabeza asintió,
poco a poco su confianza
como un regalo me dió.

Cuéntame tu historia niño
que solo quiero entender,
porque con tus pocos años
esta vida has de tener.

Con voz dulce y pausada
su relato empezaría,
sin saber que sus palabras.
mi corazón partirían.

Somos muchos hermanitos
mi madre nos cobijò,
pues mi padre con su vicio
hace mucho nos dejó.

No conozco de juguetes
ni de autitos con pedales,
nuestra diversión fue correr
buscando en los basurales.

La comida siempre escasa
varias bocas que atender,
son muchos los días que veo
a mi madre quedar sin comer.

Mi madre habla de un dios
que es bueno y también muy justo,
yo me pregunto porque
le causa tantos disgustos.

Yo quisiera ir a la escuela
con otros niños jugar,
pero se que no se puede
pues tengo que trabajar.

La calle me ha enseñado
a esta vida soportar,
solo me queda la ilusión
de algún día poder cambiar.

El niño me miro y dijo
porque llora usted señor,
no quise con mis palabras
causarle ningún dolor.

No son tus palabras dije
me afecta la realidad,
por el egoísmo del hombre
se arruina la sociedad.

El niño me dio un ejemplo
no se veía apenado,
con su esperanza de futuro
el presente habia aceptado.

Llego el momento de irme.
Todavía emocionado,
le dije a aquel pequeño
que tanto me habia enseñado.

Tras un abrazo y un beso
ya tenia que partir,
con sus últimas palabras
hizo mi emoción revivir.

Señor yo se lo agradezco
y se lo digo de corazón,
hacía un muy largo tiempo
que nadie me prestaba atención.

Adrian Correa
22/11/2008

Padres separados


Era chico pero entendía
cuando mis padres peleaban,
no importaba la hora del día
muy enojados estaban.

Todo estaba empeorando
y al entrar en su habitación,
sus valijas estaba armando
para partir con resignación.

¿Por qué lloras papito?
Le pregunte sorprendido,
no te preocupes hijito
es solo un mal entendido.

Después de esa tarde gris
nunca más lo volví a ver,
se que se fue del país
y ansío verlo volver.

Mi mamá muy preocupada
los dos lugares quiso ocupar,
pero lo que a mi me faltaba
era un padre para jugar.

El de lejos me mandaba
cartas y mucho dinero,
pero con eso no bastaba
yo lo quería entero.

Los dos rehicieron su vida
y fueron afortunados,
yo no tuve esa salida
tuve padres separados.

Hoy quisiera dejarles
este mensaje con cariño,
por problemas de grandes
no hagan sufrir a un niño.
Adrian Correa
28/12/2008

Noche de ensueño


Que inmenso placer de noche caminar
sintiendo las olas a la orilla del mar,
cubriendo mi cuerpo un manto de estrellas
y besando mi cara las brisas más bellas.

No existe magia, fortuna o azar
que este momento pudiera igualar,
el tiempo se para no ha de correr
para prolongar este el inmenso placer.

Se siente el sonido de la arena al mojarse
y el aleteo tardío de una gaviota al posarse,
las nubes celosas cubren al pasar
la belleza innata de la luna al brillar.

Todo tiene encanto, todo es de ensueño
por unos minutos de la noche soy dueño,
yo que estuve lejos aprendí a apreciar
esta oscura noche a la orilla del mar.

Adrian Correa
16/12/2008

Niña de la calle


Mi corazón se apenaba
al ver a esa niñita,
que con su hijito lloraba
pidiendo una limosnita.

Se la veía muy triste
con un sentimiento extraño,
por tu inocencia no supiste
esquivar el vil engaño.

Ese hombre traicionero
quiso tu cuerpo tomar,
prometiéndote amor primero
para luego su deber olvidar.

Ahora sola te encuentras
nadie te quiere ayudar,
con tu familia no cuentas
te culparon por confiar.

Y te sientas en la calle
sola, triste y abandonada,
como oveja en el valle
asechada por la perrada.

Por eso siento esta pena
y al mirarte mas me aflijo,
afrontando esta condena
tan pequeña y con un hijo.

Adrian Correa
22/12/2008

Mi linda sirena


Nunca pude imaginar
el llegar a conocerte,
justo a orillas del mar
la mujer más atrayente.

Tu belleza no podía
ni en mis sueños imaginar,
en tu figura veía
esa frescura del mar.

Tu magnifico cabello
caía sobre tu pecho,
fue el momento más bello
que vio aquel estrecho.

Pero llego mi sorpresa
al ver los peces jugando,
los mirabas con nobleza
pues te estaban llamando.

Al intentar ir por ti
saltaste de la arena,
tras ver tu cola entendí
eras mi linda sirena.

Adrian Correa
11/12/2008

Mi fortuna

Tuve la suerte un día
de encontrar una fortuna,
no se achicaba, crecía,
crecía como ninguna.

Leyendo un consejo encontré
que me convenía sembrarla,
y después de que brotara
mi tarea seria cuidarla.

Un día por seguridad
quise guardarla en un arcón,
pero ya estaba metida
en el centro de mi corazón.

Consulte a profesionales
y hasta un cura en el altar,
ya estaba muy dentro mío
no se podía quitar.

Desde entonces me acompaña
mi fortuna de verdad,
al menos me dijeron su nombre
y se que se llama tu amistad.


Adrian Correa
26/11/2008

Mi dulce jazmín


Hoy tengo una gran tristeza
ya no tengo en mi jardín,
mi florecilla tan bella
se han llevado mi jazmín.

Yo plante tu semillita
te vi nacer y sentí,
que serias de plantita
mi orgullo en este jardín.

Al crecer fuiste formando
tú figura tan atractiva,
dejabas a todos soñando
en hacerte su cautiva.

Un joven y bello picaflor
que en las tardes te visitaba,
me pidió un día mi flor
diciéndome que la amaba.

Tú eras solo para mí
pero podía aceptar,
que tú debías partir
para perfumar tu hogar.

Solo espero que te cuide
que te ame con tesón,
este padre se despide
eres parte de mi corazón.


Adrian Correa
15/12/2008

Llora el poeta




¿Porqué llora el poeta?
Una niña se preguntó,
mirando en su chaqueta
la lágrima que derramó.

Será que el con sus letras
su propio corazón rompió,
o el destino travieso
una treta le obsequió.

Me distraje con los niños
de este parque florido,
al mirar hacia su banco
el ya habia partido.

Llamo mucho mi atención
ver ese papel tan blanco,
que las gotas de rocío
pegaban sobre su banco.

Sucumbí a la tentación
me encontré con la carta,
que dejo este poeta
a su muy querida Marta.

Siempre escribí al amor
y también a la dulzura,
mis poemas han llegado
a las zonas más oscuras.

Nunca pensé que vería
el día que me faltaras,
y se fuera en tus brazos
mi inspiración atada.

No soporto extrañarte
y ya no puedo escribir,
perdí a mis dos amores
ya solo espero morir.



Muy triste he comprendido
porque llora el poeta,
el destino bandido
le jugo su peor treta.

Adrian Correa
04/12/2008

Ese antiguo caserón




Es un antiguo caserón
de altas y viejas paredes,
donde tristes se refugian
los más dulces seres.

Todos son ancianos
con muchos recuerdos,
arrugadas sus manos
y casi todos cuerdos.

La vida es muy larga
y sin saber bien la razón,
se transforman en carga
depositada en el caserón.

Algunos son visitados
otros solo esperan,
todos muy ilusionados
en que solo los quieran.

Triste y duro es llegar
a viejo y encontrarse,
solo en un antiguo asilo
y tener que resignarse.

Todos debemos pensar
que ellos desde niños,
nos criaron sin pesar
y les debemos cariños.

Aunque se complique la vida
pensemos en otra solución,
no es la única salida
ese antiguo caserón.

Adrian Correa
06/01/2009

El ultimo viaje

Sin saber muy bien porque
y por esas cosas de la vida,
en el momento menos pensado
llego el día de mi partida.

Que sensación tan extraña
no sentí miedo ni dolor,
solo esa dulce presencia
con un mágico esplendor.

Era un ángel bondadoso
al cual debía seguir,
en este ultimo viaje
teníamos que partir.

El se adelanto un poco
y lo seguí por detrás,
era un camino colmado
de flores y mucha paz.

Después de mucho caminar
a lo lejos se divisaba,
una construcción muy grande
que realmente me intrigaba.

Al llegar a una gran puerta
vi que el ángel se alejaba,
con sus señas me decía
que no temiera, que entrara.

Solo tres pasos bastaron
para quedar deslumbrado,
ante tamaña belleza,
al cielo había llegado.

Vi acercase una figura
no sabia de quien se trataba,
pero mi alegría fue inmensa
al poder verle la cara.

Fundidos en un abrazo
y de felicidad llorando,
mientras mi padre me decía,
- hijo, te estaba esperando.

Adrian Correa
16/11/2008

El sol sorprendido


El sol sorprendido me miro al alba
lo estaba esperando gozando la calma,
quería ver sus rayos jugar con las olas
y las gaviotas perezosas moviendo sus colas.

A lo lejos pescadores tentando su suerte
hablando bajito para no sorprenderte,
las sombras se alargan a medida que subes
y tus rayos traviesos juegan con las nubes.

Cerrando los ojos respiro profundo
siento la frescura y la paz de tu mundo,
las olas y el sol que combinaciones bellas
solo comparables con el cielo y las estrellas.

La gente comienza a acercarse al lugar
los niños en la arena ya quieren jugar,
todos sentimos esta gran atracción
que todos los días nos llena el corazón.

Adrian Correa
17/12/2008


El barco hundido


Apenas se ve un vestigio
de lo que fuiste un día,
solo cual niño prodigio
encallado en la bahía.

Hecho de un noble metal
sigues generando atracción,
luces tu collar de coral
resistiendo la erosión.

Todos te tienen presente
al mirar el horizonte,
soñando historias de gente
abordando de polizonte.

La tarde cae serena
y se te nota abatido,
descansa sobre la arena
misterioso barco hundido.

Adrian Correa
19/12/2008

Amigo mar


De chico te conocí
de tu presencia sabía,
en el vientre de mi madre
tu frescura presentía.

Acompañaste mis juegos
cuándo a hablar comenzaba,
al poder decir tu nombre
cuanta felicidad me daba.

En la adolescencia fuiste
cómplice de mis amores,
y muy fiel confidente
de mis peores errores.

Por las cosas del destino
nos tuvimos que alejar,
tu frescura y tus caricias
mi mente no ha de olvidar.

En el silencio de la noche
me duele el no escuchar,
tu rugir tras la tormenta
retándome por no estar.

Pero el día ya se acerca
el reencuentro será hermoso,
con tus olas besaras
mi cuerpo lleno de gozo.

Adrian Correa
28/11/2008

Abandonamos la inocencia


De chiquitos jugábamos
y éramos como hermanos,
tus muñecas peinábamos
y hacíamos sombras con las manos.

Pasaron unos años
y seguíamos jugando,
nos sentíamos extraños
algo nos estaba pasando.

Al entrar en la adolescencia
sucedió algo muy obvio,
despertó nuestra conciencia
y me llamaste tu novio.

Ese fue un largo año
que nos sirvió para confirmar,
todo el cariño de antaño
y este nuevo mundo de amar.

Ya se nos habia pasado
la edad de la inocencia,
los cuerpos habían cambiado
y notábamos la diferencia.

ese día sin pensar
fue demasiada la atracción,
nos libramos al azar
y se desato la pasión.

Sentimos que era algo distinto
y sin ninguna experiencia,
nos guiamos por nuestro instinto
y abandonamos la inocencia.

Fue algo maravilloso
y lo decimos sin temor,
fue el momento más hermoso
que ha sellado nuestro amor.
Adrian Correa
01/01/2009