lunes, 25 de mayo de 2009

Querido niño de la calle


Tengo que contarles algo
que mi mente no me falle,
fue una charla emotiva
con un niño de la calle.

Me miro con desconfianza
al acercarme de frente,
la calle le habia enseñado
a no confiar en la gente.

Mi intención no es asustarte
no pretendo nada extraño,
solo quiero que charlemos
no vengo a hacerte daño.

Se produjo un gran silencio
con la cabeza asintió,
poco a poco su confianza
como un regalo me dió.

Cuéntame tu historia niño
que solo quiero entender,
porque con tus pocos años
esta vida has de tener.

Con voz dulce y pausada
su relato empezaría,
sin saber que sus palabras.
mi corazón partirían.

Somos muchos hermanitos
mi madre nos cobijò,
pues mi padre con su vicio
hace mucho nos dejó.

No conozco de juguetes
ni de autitos con pedales,
nuestra diversión fue correr
buscando en los basurales.

La comida siempre escasa
varias bocas que atender,
son muchos los días que veo
a mi madre quedar sin comer.

Mi madre habla de un dios
que es bueno y también muy justo,
yo me pregunto porque
le causa tantos disgustos.

Yo quisiera ir a la escuela
con otros niños jugar,
pero se que no se puede
pues tengo que trabajar.

La calle me ha enseñado
a esta vida soportar,
solo me queda la ilusión
de algún día poder cambiar.

El niño me miro y dijo
porque llora usted señor,
no quise con mis palabras
causarle ningún dolor.

No son tus palabras dije
me afecta la realidad,
por el egoísmo del hombre
se arruina la sociedad.

El niño me dio un ejemplo
no se veía apenado,
con su esperanza de futuro
el presente habia aceptado.

Llego el momento de irme.
Todavía emocionado,
le dije a aquel pequeño
que tanto me habia enseñado.

Tras un abrazo y un beso
ya tenia que partir,
con sus últimas palabras
hizo mi emoción revivir.

Señor yo se lo agradezco
y se lo digo de corazón,
hacía un muy largo tiempo
que nadie me prestaba atención.

Adrian Correa
22/11/2008

No hay comentarios:

Publicar un comentario