viernes, 29 de mayo de 2009

Poema para la muerte

En una tarde cualquiera
buscando mi inspiración,
no pensé que ese fuera
el día de su aparición.

Justo frente a mi sentada
con su temible presencia,
sabía lo que me esperaba
una terrible experiencia.

No pronunciaba palabras
sus ojos no tenían vida,
vestida de perfecto luto
yo presentí mi partida.

Sus dos primeras frases
llegaron a congelarme,
con voz ronca y pausada
comenzaría a explicarme.

Un hombre al acompañarme
de un poeta me ha hablado,
que con sus letras despierta
los sentidos más guardados.

Debes escribir un poema
alguna emoción provocar,
si no puedes complacerme
me tendrás que acompañar.

Mi mente quedo en blanco
por un segundo morí,
tras surgir de mis cenizas
este poema le ofrecí.

Muerte, tu eres traicionera.
Muerte, tu causas dolor.
Muerte, no sabes de justicia.
Muerte, te pido un favor.


No te lleves gente sana.
No regales desazón.
No dejes niños sin padres.
No traiciones su ilusión.

Todos en su pecho tienen
algo que llaman corazón,
aunque tú nunca lo sientas
sabes que tengo razón.

Lo leyó atentamente
su respirar no escuchaba,
provocaría mi asombro
cuando una lágrima brotaba.

Me habló con voz cortada
no imaginan ésta parte,
gracias poeta me dijo
otro día vendré a buscarte.

Adrian Correa
29/11/2008



No hay comentarios:

Publicar un comentario